La mayoría de personas ha experimentado, en alguna ocasión a lo largo de su vida, las dolorosas boqueras. Conocidas también como estomatitis comisural o queilitis angular, son heridas que surgen en los labios y en los extremos de la comisura. Presentan inflamación y dolor, y forman úlceras con costras que pueden llegar a sangrar. Para descubrir las causas, el dentista puede prescribir al paciente un cultivo micológico, y determinar así la presencia de microorganismos. O bien, un análisis de sangre con el objetivo de verificar si es por alguna deficiencia nutricional específica. Y es que las boqueras pueden ser un indicio de algún trastorno del sistema inmunológico, bacterias y hongos, aunque en ocasiones se relaciona con una mala higiene bucal, deficiencia de hierro o de vitamina B, o candidiasis oral, entre otras. Sea como fuere, el tratamiento de las boqueras viene determinado por las causas o el tipo de queilitis angular.
Tratamiento de las boqueras para curarlas y evitar su reaparición
El tipo de afección es lo que determinará el tratamiento de las boqueras más adecuado. Ya sea de origen microbiano, por factores sistémicos, o por el contacto con agentes de origen externo. Cuando la causalidad se vincula a un desajuste en los aparatos dentales, el procedimiento empieza por la readaptación de los mismos. En general, los tratamientos tienen el propósito de evitar que la herida se vuelva crónica. Este comienza por una correcta ejecución de la higiene bucal, con los productos adecuados; además, hay que seguir una dieta saludable, y evitar tocar la boca con las manos u otros objetos.
Tratamiento de las boqueras por cándida
En aquellos casos en los que la causa es la candidiasis oral, el tratamiento de las boqueras se lleva a cabo como una infección por hongos. Generalmente, se recetan antifúngicos para evitar la expansión. También, cremas con esteroides y antibióticas, para tratar la inflamación y descamación. Tanto la frecuencia como el método de aplicación lo indica el odontólogo o dentista. Conviene tener en cuenta, eso sí, que tratar la cándida bucal a tiempo, es esencial para evitar que las boqueras se expandan y la curación tarde más tiempo de lo debido.
Por padecimientos subyacentes
Cuando se descubre que la causa está relacionada con otras afecciones, como la deficiencia vitamínica, dermatitis seborreica o diabetes, entre otras, el odontólogo remite el caso al especialista médico que le corresponda. Sin embargo, se hacen sugerencias respecto al cuidado de la salud oral y el uso de dentífricos adecuados, para evitar la producción de hongos y bacterias que favorezcan otras complicaciones en la salud oral.
Boqueras por hongos y bacterias
El tratamiento de las boqueras causadas por bacterias implica recetar antibióticos. En caso de que su origen se relacione con la proliferación de hongos, el dentista puede recetar aplicaciones tópicas en forma de cremas o pomadas con antimicóticos. Si se diagnostica que las causas son ambas, se prescriben medicamentos que traten la afección de forma conjunta.
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