La pérdida de hueso dental es la consecuencia de causas específicas originadas en la cavidad bucal. Una infección bacteriana, una enfermedad periodontal o la caída de los dientes, son el punto de partida de la disminución del hueso maxilar o mandibular. Es fundamental que prevalezca la correcta morfología de esta pieza, ya que constituye uno de los soportes de la piel y la estructura facial. Es decir, su integridad es un asunto de salud y de estética. Por lo tanto, resulta necesario saber cómo se produce el deterioro para tomar medidas que propicien un mayor cuidado.

Cuáles son las causas que producen la pérdida de hueso dental

La pérdida de hueso dental significa que la cavidad bucal pierde su mayor soporte. Este hueso constituye la estructura ósea que sostiene el conjunto de partes de la anatomía bucal, en la que se incluye la raíz, los alvéolos y los vasos sanguíneos. Asimismo, sus principales funciones son las de mantener insertados los dientes y la de contener la presión durante la masticación. A continuación, detallaremos el origen de esta dolencia, y algunas recomendaciones para maximizar el cuidado de la pieza.

Osteoporosis

Una de las consecuencias de la osteoporosis es que produce una alteración en la proporción del fósforo y el calcio en el organismo, produciendo un proceso degenerativo en la densidad ósea en todo el cuerpo. Con esta enfermedad, la pérdida de hueso dental es casi inminente si la persona no se somete al tratamiento adecuado antes de las fases avanzadas.

Extracción o pérdida de dientes

Ya sea por traumatismos, golpes o extracciones, no contar con una o varias piezas dentales influye en la disminución del hueso alveolar y/o maxilar. La falta de dientes detiene la estimulación procedente de la masticación. También, trastoca la funcionalidad de sus pares y adyacentes. Sin una correcta oclusión debido a la ausencia dental, resulta inminente el desgaste acelerado.

Una de las recomendaciones más constantes por parte de los especialistas pasa por la ejercitación mediante la masticación. Esta acción genera los estímulos que proporcionan el estado saludable del hueso dental. Así se evita la reducción ósea o se desacelera, en caso de que haya presencia de las causas mencionadas anteriormente.

Patologías periodontales que producen la pérdida de hueso dental

Las patologías relacionadas con la placa bacteriana, ya sea en la superficie dental o en el nivel sub-gingival, son las principales causas de la pérdida de hueso dental. La gingivitis, la periodontitis o la piorrea son producto de la acumulación del sarro, que provoca el deterioro de las estructuras que sostienen a los dientes. Dichas enfermedades bucodentales también están vinculadas al daño del tejido blando. Es por ello que, ante la menor inflamación de las encías, se recomienda acudir al dentista, para evitar las complicaciones mencionadas.

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